Blogia
sacanueces

XX273 MALDITA MUERTE (réquiem)

XX273 MALDITA MUERTE (réquiem)

 

   ahora que caprichosamente te has ido, llevada por esta puta muerte que no descansa ni olvida, que te arrebató así, sin decir nada, sin dar la cara, siniestra y a hurtadilla…

   ahora que todo lo que diga, no saciará esta angustia profunda que ahoga ni calmará esta impotencia desgarradora que destroza el alma ante lo imparable de lo ya sucedido…

   ahora, te lo diré lo mismo amiga mía; ahora, aunque tus huesos estén sordos y tus ojos en llanto introvertido… le lo diré, y a los ¡gritos! te lo diré, para que retumbe en tu huesa hasta que te tiemble el alma y tu corazón vuelva a palpitar como un temprano lirio, como una rosa roja recién nacida… ¡a los gritos!, como gritan las almas desesperadas cuando ven echar la última palada de tierra sobre la tumba del ser perdido… voy a gritar y gritar con el desenfreno de la locura que abarca los más íntimos sentidos, gritar: ¡que te amo! ¡que te amo, que te amé con las costillas expuestas, desde las entrañas, desde el laberinto de mis venas, donde en mi sangre, desde el origen, habitabas! ¡que te amo y amaré! aunque estés bajo tierra saciendo el hambre de famélicos gusanos,  diluyéndote entre los labios secos de la tierra; porque esta puta muerte que te arrancó de mi vida, no puede ni podrá quitarte de mis ojos, de mi carne; no podrá tocarte más aunque me queme vivo; porque aquellos silencios con que nos empapó el destino, tu alma y la mía se hicieron una, un mismo sonido, se hicieron grito y este interminable alarido; este, este que estoy soltando, este: te amo-te amé-te amaré…

   sé… claro que sé que algo de mí murió hoy con vos, pero me siento más enorme que nunca y es nuestro dolor el que me mansilla, aún queda mi cuerpo con dos almas enardecidas. seré más noble, más honesto, más vos… y mucha, pero mucha más pureza ya me inunda, todo eso que eras, que eres… ahora sé que más he saber, toda tu esencia, tu saber se ha impregnado en mi…

   pero aún así, aunque sepa que toda vos está dentro mío, no podré parar este llanto que me brota, porque me doy cuenta que ya no te podré abrazar ni caminar de la mano bajo las sombras de los árboles ni tirar piedritas al río ni despilfarrar diáfanas carcajadas mirando ese sur que nos parecía tan lejano; ese, el que habíamos dejado atrás, allá en las lejanías…

   todo estaba bien cuando tu cuerpo dormía en el sillón después de algunas copas de vino, y yo, entre poema y poema que escribía, silenciosamente en estado contemplativo te miraba; te veía tan serena, tan niña mal criada reposando después de alguna picardía, disfrutaba; también, con  inocencia de sorprendido niño…

   todo estaba bien, dije, ahora me doy cuenta, y más me doy cuenta, porque sé que sólo veré un sillón con sus almohadones despatarrados, la mesa, las sillas, la botella, los dos vasos… ¡todo, pero todo vacío! y se me retorcerán las entrañas al saber que ya no estarás más… quizás, ya, mis poemas, ¡mis putos poemas!, no tengan ningún sentido

   lloro, lloro y maldigo porque no entiendo la muerte, no la acepto y me resisto… me resisto a que tu cuerpo sea ausencia, un recuerdo lleno de vacío, aunque tu alma este conmigo…

   ¡la reputa madre que lo parió!

   ¡¡¡la reputa madre que le parió a esta maldita muerte!!! no acepto tu partida

   ¡qué lo escuche el mundo, que todos lo sepan!:

                                                                                      “-el universo se estremecerá, el duelo se ha de extender por lejanas praderas, los pájaros en el cielo formarán la cruz de despedida; llorarán bestias, árboles y plantíos; rugirán mares y ríos, montañas y volcanes cimbrarán y su tañir será un tremendo eco de tristeza, los vientos han de aullar desesperados a la luz de la luna juntos a los lobos y ella, la luna, no brillará, ya, sobre las espiga del trigo… por dolor; por el dolor profundo de lo perdido…

… ha muerto mi amiga”

 

  

0 comentarios