XX296 CASI DA VERGÜENZA

   tanto le escribí a la muerte

que casi da vergüenza

ya que nunca contestó

por tanto insistir

 

   ¿es acaso, una inconquistable mujer de alta alcurnia?

¿ostentará títulos de nobleza, será la hija de algún zar?

¿una princesa egipcia, quizás?

¿presidenta de alguna nación ingobernable?

¿a qué se deberá su eterno silencio?

 

   y si es una vil ramera ignorante y desdichada

que no sabe ni leer ni escribir ni hablar

de ahí su silencio

y atesora mis textos con la ilusión que algún día aparezca el caballero azul,

porque de eso si le contaron cuando chica,

y en su corcel negro, sobre sus ancas, la cargue y la lleve lejos, lejos

a un castillo de cristal

puede ser… no?

 

   ¿su silencio, será tímida esperanza?

siempre lo miso: su silencio

tanto le he escrito, tanto, tanto…

que casi te diría que la habito

que soy ella y no me sé contestar

¿y si no existe y estoy loco?…

¡qué lo parió, que manera de haberle escrito al pedo!

por más que grite y grite, el silencio continúa