XX872 VOZ PLUTÁRQUICA
una voz plutárquica que escinde el aire, apenas perceptible
y se enreda en la gélida de los días que pasan y pasan
vivimos así: con la consciencia plana y sana de lo que debe ser
con una angustia perimetral del largo de cada cultura
hambreando a unos muchos
para que vivan bien como debe ser y se merecen
los otros muy pocos, los sólo algunos
los que engendran la moral y las leyes que el poder les otorga y ostentan
una voz plutárquica que legitimiza y hace natural
la hipocresía del mundo de los seres humanos:
mundo de esclavos
mundo de sistemas esclavizantes
mundo de culturas de esclavitud legalizada
con nombres que no nombran las cosas por su nombre
que describen como humanismo la esclavización de los muy muchos
en pos de los pocos, aquellos algunos que merecen
vivimos así: con la paz de los muertos colgada de nuestras vacías miradas
y tristeza tenemos por el hambre de los niños de lugares foráneos
y lágrimas soltamos, pero nada hacemos para que eso cambie
ya que es natural, lo naturalmente naturalizado:
eso que no se dice ni se habla: que por ellos vivimos bien
porque nadie puede reconocer la hipocresía que nos abarca
porque nos condolemos, hasta lloramos por ellos
y hasta algunas cosas hacemos con estoica moral, la hecha a nuestra medida
por aquellos muchos muchos
pero en realidad en el fondo queremos que todo siga igual
porque queremos seguir siempre viviendo bien
como nos merecemos y debe ser
los notros muy pocos, los distinguidos algunos
una voz plutárquica que escinde el aire, apenas perceptible
que debería partir el alma, hacerle un tajo sin fin…
pero no sucede, nunca sucedió ni sucede, la verdadera hipocresía, la absoluta
no existe en el lenguaje de la consciencia plana
por eso menciono que está sana
consciencia de estirpe de la más genuina indiferencia del hombre
abruptamente disimulada bajo la voz hipócrita de: caridad
qué mentira enorme es esta tremenda cultura humana
cultura de hipócritas que enarbolan la bandera del bien común
el bien de los pocos, los algunos, solamente común a ellos…
sí, sólo común a ellos
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