T487 MEDIA MUERTE, MÁS MEDIA MUERTE
La mitad de la muerte estaba en su ojo, era un asesino perfecto franco tirador. La otra mitad en la punta de la bala; cerámica de alta resistencia y profunda penetración.
Tomó aire, lo contuvo. Apuntó lentamente. La víctima ignoraba…y disparó.
La muerte por fin se junta, se hizo una.
Al estallar el fusil, la bala le entró por el ojo.
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